La mayor parte de los cuadros que pinta Itziar Álvarez en este momento, se pueden dividir en tres temas: Mares, Palmeras y Paisajes. Cada uno de ellos es un reflejo profundo de la belleza natural de Lanzarote, una isla que, con su paisaje volcánico y su luz única, se convierte en un lienzo vivo. Su pintura es una ventana abierta hacia si misma, donde la naturaleza de Lanzarote se encuentra con la emoción que la inspira.

Mares

En las obras marinas, los tonos azul profundo se entrelazan con verdes esmeralda y destellos plateados que capturan la esencia del océano que rodea esta isla mágica. Cada ola retratada no es solo una ola; es un susurro del viento, un canto del mar que invita a zambullirse en su inmensidad.

El corazón del hombre es muy parecido al mar, tiene sus tormentas,
tiene sus mareas y en sus profundidades también tiene sus perlas.
Vicente van Gogh

Palmeras

Las palmeras, con sus siluetas elegantes, se alzan como guardianes del tiempo, siempre verdes y llenas de vida, danzan suavemente al compás del viento. En sus cuadros, son símbolos de tranquilidad y resistencia. Trata de transmitir la sensación de estar bajo su sombra, sintiendo el calor del sol lanzaroteño en la piel mientras el ruido del mar acompaña el murmullo de sus hojas.

Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreír al ver las palmeras.
Paulo Coelho

 
 
 

Paisajes

Los paisajes son un homenaje a la diversidad que ofrece Lanzarote. Cada rincón de esta isla tiene una historia que contar. Itziar plasma la riqueza de texturas y colores; su arquitectura blanca, el ocre de la tierra volcánica contra el azul del cielo, y los verdes de la vegetación que desafían la aridez, creando un contraste hipnótico que asombra tanto como enamora.

 Amo la naturaleza, amo el paisaje porque es muy sincero. Nunca me engaña. Nunca bromea.
Henry David Thoreau